BOLSILIBROS y Libros de bolsillo

AKANYEMA TRENW
ASESPAL RECETARIO

 

BOLSILIBROS

En otro apunte de este blog hablo de mis lectores chilenos (y ahora amigos) Leofumopio y Odiseo, que durante tres meses han estado trabajando en su blog para difundir todavía más y por toda Suramérica el nombre y el prestigio de Lou Carrigan, escritor de novelas de aventuras publicadas casi todas ellas en pequeño formato de 10,5×15 centímetros, edición modesta en todos los sentidos y de una extensión aproximada de 200.000 espacios en 96 páginas; esto, en los últimos tiempos, pues con anterioridad, y aunque en el mismo formato, las novelas habían tenido 250.000 espacios, primero en 160 páginas y luego en 128. Claro está, la progresiva reducción de páginas (pero muy poca reducción de contenido textual gracias al cuerpo de letra más pequeño y otras habilidades editoriales) no ha tenido otra causa y motivo que mantener el precio de cada novela siempre lo más barato posible al ahorrar en papel.

Bien está.

No hay que olvidar que al principio y mayoritariamente esta línea de producción literaria iba destinada a un público supuestamente con escaso poder adquisitivo. Esto, en teoría, pues sé de muchos lectores cuyo poder adquisitivo era, cuando menos, de una media normal, y en muchas ocasiones bastante superior a esta media normal. En determinado momento, estas novelas valían 5 pesetas, y por ello, también en determinado momento, se las denominó “novelas de a duro”, me temo que con clara intención peyorativa, pues parece ser que es muy divertido menospreciar el trabajo y el producto ajeno aunque muchas veces supere el propio.

Mi primera novela publicada tenía un precio de venta al público de 5 pesetas, o sea de un duro, en efecto; esto fue en 1959. Mi última novela de esta categoría editorial, una reedición publicada en 1996, valía 125 pesetas, o sea ya no un duro, sino 25 duros. En realidad, estas novelas nunca tuvieron el precio lógico que merecían aunque sólo fuese como objeto editorial y acorde a los precios del resto de productos de toda clase; nunca siguieron el ritmo de aumento de precio de los demás productos del mercado sometidos a la eterna inflación, menudo camelo. Tal vez llevaban el estigma de las llamadas dime novels de los U.S.A., que las sometía a precios irrisorios. Esto de las dime novels y la pulp fiction no lo voy a describir aquí porque estoy seguro de que el lector lo sabe sobradamente, y, de no ser así, puede adquirir una información completísima en Internet. También puede adquirir información respecto a lo que acabo de explicar, lo sé perfectamente, pero me ha parecido oportuna esa explicación para llegar a donde realmente me dirijo..

Y adonde me dirijo es a solicitar la aplicación de un nombre legal, formal y definitivo a estas novelas “de a duro”, y que es el mismo nombre popularizado que todos conocemos: bolsilibro. Como ejemplo, volvamos una vez más a la weblog de Leofumopio y Odiseo, en la que siempre se alude a este producto editorial como “bolsilibro”. Y no sólo ellos, desde luego, pues hace muchos años que esa palabra es de uso común y aceptado sin pasmos ni aspavientos tanto en España como en América.

Así pues, pregunto: ¿cuál es la razón por la que la palabra bolsilibro y por supuesto su correspondiente acepción no figura en el Diccionario de la Real Academia? Hemos puesto en el Diccionario palabras tan absurdas como váter, que además no la necesitamos para nada, pues tenemos las nuestras que ya cumplen esa función definitoria del lugar referido. Y también hemos puesto autoestop, que al menos tiene más fundamento y utilidad que váter, aunque provenga de palabras foráneas (autoestop. Del fr. auto-stop, de auto, auto2, y el ingl. stop, parada).1. m. Manera de viajar por carretera solicitando transporte a los automóviles que transitan.], lo que no ocurre con bolsilibros, que es un arreglo de dos palabras bien españolas. Así que ¿por qué no incluimos bolsilibro para definir única y exclusivamente un producto tan único y exclusivo como estas novelas de nivel y precio popular que EXISTEN y que ya no pueden ser llamadas novelas de a duro con o sin intención peyorativa? Puestos en esto, y para ser rigurosos, habría que ir llamándolas novelas de a 2 duros, de a 5 duros, de a 10 duros…

Y puestos a darles un nombre invariable, un nombre que no tenga que ir adaptándose a la tiranía de los números y ni siquiera del tiempo…, ¿no es mucho más simpático, razonable y exacto llamarlas bolsilibros que novelas “de a duro”?

 

 

10 comentarios »

  1. Es increible Lou, esta noche mi esposa encontro su weblog y emocionada me llamo.
    Despues de taantos anios que lei sus novelas.
    Inicie alla por el anio 1992 cuando era un joven universitario de la gloriosa Universidad de Ingenieria(UNI) en Lima-Peru.
    Francamente su audacia, calidad descriptiva, creatividad y profesionalismo capturaron mi atencion por un buen tiempo(hasta que se acabaron las novelas y me absorvio la actividad diaria).
    Han pasado 16 anios(ahora vivo en Canada) y no habia sabido mas de su trayectoria, pero que alegria me da saber que sigue adelante mas que nunca ahora por medio de internet.
    Muchas gracias Senior Lou Carrigan por hacernos soniar y permitirnos, cuando no, muchas veces alucinar con la belleza de la mujer al compas de sus muy bien delineados parrafos.
    Max

    Comentario por max — Marzo 14, 2008 @ 9:34 am

  2. Hola, Max.
    Gracias por tu buena memoria y por el afecto que sientes hacia mis modestas obras. Te aseguro que no hay nada más gratificante para un escritor que saber que hay personas que lo recuerdan y que aprecian el esfuerzo de su trabajo. Estoy encantado con el hecho de que tu esposa se emocionara al encontrar al viejo Lou en Internet. Os pido que no perdamos el contacto, y os deseo mucha suerte en Canadá o donde quiera que la vida os lleve.
    Os deseo salud, amor y fortuna, y si queréis algo de mí no vacilés en hacérmelo saber. Contáis con mi afecto y os envío un cariñoso abrazo.
    LOU CARRIGAN

    Comentario por Lou Carrigan — Marzo 14, 2008 @ 5:30 pm

  3. Estimado y admirado Lou Carrigan:

    Tiene usted toda la razón!! La palabra BOLSILIBRO debería estar en el diccionario.
    Por otro lado, no en todos los países de habla hispana conocemos lo que es un “DURO”. Personalmente sabía que se trataba de una cantidad determinada de dinero, pero no sabía cuanto del mismo se trataba, de hecho, acabo de enterarme gracias a usted que
    UN DURO = 5 PESETAS
    Pero digo e insisto yo….¿Todos los países de habla hispana conocen esto?

    De hecho cuando empecé a indagar sobre estas novelas y encontraba que por España les llamaban novelas de “A DURO” pensaba que en sus primeras ediciones eran de TAPAS DURAS….Sí Sí Sí no se rían ustedes señores que están leyéndome reconozco que esa era mi primera idea, luego asimile que se trataba de una cantidad determinada de dinero…….¡Y claro que definitivamente suena feo! Obvio que estoy de acuerdo con el maestro Lou Carrigan, puesto que da la impresión que llamarlas novelas de a duro, tiende a desprestigiar estas obras que hasta el día de hoy (y de esto estoy completamente seguro) se han transformado en objeto de culto y están totalmente vigentes, de lo contrario…. ¿Por qué siguen apareciendo reediciones?
    Y más importante aún ¿Por qué la gente sigue leyendo Bolsilibros?

    Todos conocemos las respuestas, simplemente y sencillamente porque no son obras de poco valor, sino por el contrario son novelas serias, bien trabajadas y salvo muy pocas excepciones, escritas divinamente. Sobre todo las novelas del maestro Lou que en mi modesta opinión son las mejores y que han sido leídas por generaciones y seguirán siendo leídas y admiradas por siempre.

    Firma: Odiseo……legendario guerrero arcano.

    Comentario por ODISEO — Marzo 15, 2008 @ 12:34 am

  4. Estimado Odiseo, de nuevo estamos en contacto, cosa que me alegra.
    Pues sí, un duro son 5 pesetas. Te responsabilizo de que lo hagas saber así a toda Suramérica, aunque ahora la peseta haya sido sustituida por el euro, cuyo valor, por si te interesa aunque sólo sea como curiosidad, es de 166,386 pesetas. Por cierto, en estos momentos el euro cuesta $USA 1,50. Datos para la historia.
    Y tienes absoluta razón en lo que dices arriba. Precisamente ése es el motivo de mi artículo sobre LOS BOLSILIBROS, que por diversos motivos (y yo diría que ninguno de ellos justo, ni ecuánime, ni sincero) siempre han estado maltratados por quienes sólo ven las cosas a su conveniencia. Allá cada cual. Pero se les dé el valor que se les dé, los BOLSILIBROS existen. Y si existen es incuestionable que deben constar en el diccionario, igual que consta AMOR y ODIO y ENVIDIA y GENEROSIDAD.
    Esperemos que muy pronto los que decimos la palabra BOLSILIBROS dejemos de estar fuera de la Ley.
    Gracias por tu adhesión.
    Un abrazo de
    LOU CARRIGAN

    Comentario por Lou Carrigan — Marzo 15, 2008 @ 10:11 am

  5. Estimado amigo Lou Carrigan:

    Completamente de acuerdo en que sea “bolsilibro” el mejor término y el más adecuado para este tipo de relatos, o bien el de “novela de quiosco”, que igualmente me agrada. Por desgracia, ahora que semejante producto están en franco retroceso de nuestras librerías y quioscos, creo que no es el momento más adecuado para reivindicar un nombre u otro… Es curioso, seguro que somos legión los que aún seguimos leyendo con fervor dichas novelitas y en cambio las editoriales no son ya partidarias de que sigan persistiendo en el mercado… ¿No hay ya público para los “bolsilibros”, sean nuevos o reeditados? ¿La literatura de evasión han de reducirse a los manidos “best-sellers” americanos o incluso españoles, que no hacen sino copiar a los americanos? ¿No pueden existir autores que se dediquen a entretener sin más a un determinado público, y en cambio sí han de existir novelas sesudas y engorrosas, de precios exorbitantes, para gente que, por poseerlas -que no leerlas-. se piensan que son todos unos intelectuales? Estoy convencido que en este país -y fuera del mismo, afortunadamente- hay más público devorador de bolsilibros que de otro tipo de novelas, y en cambio nos hemos de conformar con visitar las librerías de ocasión y los mercadillos para poder disfrutar de las mismas… ¡Es tan injusto! Escritores que dedicaron -y dedican- su vida a que sus lectores pasaran un buen rato son ignorados, y en cambio otros, presumiblemente mejores (que eso habría que verlo; me gustaría ver a muchos de estos escribir una novela a la semana y sin procesador de textos. Entonces ya se vería…) son agasajados continuamente. Menos mal que esta maravillosa herramienta que nos ha dado la tecnología que es Internet está consiguiendo, aunque sea mínimamente, hacer un poco de justicia a escritores como usted, gracias a los encuentros internáuticos entre aficionados… Que sigamos así, o mejor, que progresemos incluso para llevar al bolsilibro al lugar que se merece.

    Un abrazo.

    Manuel C.

    Comentario por Manuel C.L. — Marzo 17, 2008 @ 5:47 pm

  6. Estimado Manuel, muchas gracias por tantas verdades como dices en apoyo a mi reivindicación sobre la palabra “bolsilibro”, que nunca está de más ni llega a destiempo, tenlo por cierto. De verdad que has dado en el clavo en muchas cuestiones, pero así están las cosas.
    Sin embargo, no hay que desesperar, pues está comprobado que la verdad absoluta siempre prevalece, y si no, al tiempo. El mal de los bolsilibros ha sido siempre el mismo: que los propios editores los han presentado siempre como un subproducto nacional destinado asequible a bolsillos (y culturas) modestos, mientras que presentaban los aburridísimos bodrios made in U.S.A. poco menos que como obras celestiales con las que, claro está, lo único que pretendían era ganar más dinero que con los bolsilibros; hecho que nunca ocurrió pues durante muchos años (y por supuesto lo sé de buena fuente) los bolsilibros fueron el colchón económico en el que reposaron de sus fatigas dinerarias muchos editores. Precisamente desde que puse en marcha esta weblog estoy teniendo noticias de muchísimos lectores en ese sentido, como es tu caso, por ejemplo. Y no digamos en todo el continente americano. Es chocante que se les dé importancia a los tebeos y no a las novelas, ¿no te parece?
    En fin, no quiero aburrirte, pues los dos sabemos a què atenernos en este viejo asunto. Lo único que quiero comentarte es que si los bolsilibros, en lugar de haber sido tratados desde un principio como “novelas de a duro” hubieran sido tratados con justicia y respeto vendiéndolos a precios normales y razonables (o sea, como tantos otros productos editoriales) y no como cosa de baratillo, hoy las cosas serían muy diferentes y seguro que en lugar de haber autores desengañados y maltratados tendríamos muchos buenos autores todavía en activo y ofreciendo sin duda alguna obras interesantes.
    Vamos a ver si de un modo u otro Internet ayuda a poner las cosas (y los bolsilibros) en su sitio. Amén.
    Te envío un afectuoso abrazo.
    LOU CARRIGAN

    Comentario por Lou Carrigan — Marzo 18, 2008 @ 7:22 pm

  7. ¡Lou Carrigan! Inolvidables las novelas de Bruguera que leí apenas aprendí a leer, entre 1976 y 1979, cuando ya no se conseguían. Escribo desde Perú, tengo un blog “Ciencia Ficción Perú”, donde reseño relatos de ciencia ficción… Concuerdo en que el nombre correcto sería “bolsilibros”, pues eso de “a duro” sólo debe aplicarse en España.
    Aunque tarde, gracias… muchas gracias por haber escrito esas maravillosas historias, de ciencia ficción, del oeste, policiales… Creo que muy pocas personas han podido contar con tan buena educación literaria.

    Comentario por cifiper — Septiembre 16, 2010 @ 3:19 am

  8. Bueno, CIFIPER, en primer lugar gracias por tus palabras de agradecimiento, y celebro mucho que disfrutaras al leer mis novelas tanto como yo al escribirlas. Nunca es tarde para ser amable, como es tu caso, y por mi parte te aseguro que cuando escribía lo hacía con toda mi sinceridad y deseos de agradar a mi lectores. Es evidente que en tu caso lo conseguí, y eso es para mí una recompensa.
    En cuanto a la palabra BOLSILIBROS los señores de las Academias de la Lengua siguen negándose a admitirla, ignoro por qué, pues como ya dije en su día han aceptado otras palabras que tienen menos mérito y lógica que la nuestra. En fin, tiempo al tiempo…
    Celebro lo de tu buena educación literaria y te deseo muchos años de salud, felicidad… y maravillosas lecturas.
    Afectuosamente,
    LOU CARRIGAN

    P.D. Me gustaría conocer tu nombre…

    Comentario por Lou Carrigan — Septiembre 20, 2010 @ 5:40 pm

  9. Hola Estimado Lou Carrigan, mi nombre es Rafael Rivero y le escribo desde Cancún México. Desde niño en los años 70´s tuve la oportunidad de leer el primer bolsilibro western de editorial bruguera con el título “QUEMADO” y desde entonces quedé fascinado con la narrativa tan descriptiva que ha sido un sello en su escritura.
    esta novela aún la tenemos (ya bastante raída y con menos hojas cada día y ya pasó a la siguiente generación) recuerdo también que mi padre hablaba de una colección de novelas contemporaneas a quemado como por ejemplo “ave de paso” y otras que no recuerdo bién ahora y siempre quise obtenerlas,pero no había sabido como. actualmente navegando por el internet me encontré en una tienda en línea que ofertaban el libro de quemado y es ahi donde me entero que incluso hubo una segunda parte y me entró el enorme deseo de nuevo de obtener dichos títulos.
    Estimado Lou, me encantaría que me ayudara a saber si existe alguna página o dirección para obtener estos títulos de nuevo.
    Espero que pudiera ayudarme y permitame felicitarlo por todas sus letras escritas.
    hasta pronto….

    Comentario por RAFARIVER13 — Agosto 5, 2015 @ 9:53 pm

  10. Muchas gracias por tus palabras, Rafael, y ojalá que todo te vaya bien en la vida y sigas disfrutando de tus lecturas preferidas.
    Por correo directo te facilito una información que espero te sea útil.
    Un saludo afectuoso de
    LOU CARRIGAN

    Comentario por Lou Carrigan — Agosto 6, 2015 @ 11:53 am

Suscripción RSS a los comentarios de la entrada. URI para TrackBack.

Disculpe, los comentarios están cerrados.